Hemos tenido el placer de entrevistar a Montse Escutia, coordinadora de Red Ecoestética, que nos explica qué es la cosmética econatural y cual es la situación actual de este mercado.
Montse Escutia es Ingeniera agrónoma, coordina el departamento técnico y las actividades formativas de la Asociación Vida Sana desde 1996. Autora de numerosos artículos de divulgación sobre la agricultura ecológica y miembro del equipo de redacción de la revista The Ecologist. Coordinadora desde 2011 del proyecto Red Ecoestética.
Instituto ESB.:- ¿Cómo definiría la cosmética econatural?
Montse Escutia: Cosmética natural es aquella con un alto porcentaje de ingredientes naturales. Estamos hablando de más de un 95%. Si además de ser naturales los ingredientes están certificados como ecológicos, entonces hablamos de cosmética ecológica. Pero en una cosmética puede haber un porcentaje variable de ingredientes ecológicos, por eso desde la Red Ecoestética utilizamos el término econatural. Creemos que es el que resume mejor la realidad. Además del origen de los ingredientes también se tienen en cuenta otros aspectos, como el hecho de no incluir ningún ingrediente que sea perjudicial para la salud o el medio ambiente, que el proceso de elaboración utilice procesos físicos o de química verde, no utilizar ingredientes de animales sacrificados para obtenerlos, etc.
IESB:- ¿Qué es la Red Ecoestética, cuáles son sus objetivos y a quién se dirige?
ME:. La Red Ecoestética se creó gracias al programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad. El objetivo es aumentar el conocimiento y el uso de la cosmética econatural entre los profesionales del sector y también los consumidores. En los primeros años se formó a gente para ayudarles a crear o a conseguir empleo en el sector.
Muchos profesionales desconocen los peligros que entraña el uso continuado de la cosmética convencional y los problemas ambientales asociados a su fabricación y utilización. Formarles e informarles ayuda a aumentar sus conocimientos y por tanto favorecer su uso en el ámbito profesional (peluquerías, centros de belleza, centros de terapias, balnearios, wellness, tiendas, etc…)
IESB:- ¿La plataforma opera exclusivamente en España? ¿Tienen prevista una expansión a mercados de habla hispana o relaciones con otras entidades en estas áreas?
ME: Necesitamos centrar nuestros esfuerzos y recursos en el mercado nacional porque todavía queda mucho trabajo por realizar. Desde la Asociación Vida Sana siempre hemos desarrollado nuestra labor aquí. No renunciamos a colaborar ni a ayudar a otras entidades, pero somos grandes defensores de lo local, también en esto. Seguro que en cada país hay entidades que pueden hacer un trabajo similar al nuestro. Evidentemente intercambiar ideas e información ayuda mucho y en eso estamos muy abiertos. Pero de momento nadie nos ha ofrecido ni pedido una colaboración concreta.
IESB:- ¿Cuál ha sido la evolución de la Red Ecoestética desde su inicio? ¿En qué momento se encuentra ahora?
ME: La Red Ecoestética se inició en 2011. Hasta 2015 tuvimos cofinanciación del Fondo Social Europeo para llevar a cabo formación gratuita, tanto presencial como on line. Editamos una guía para los profesionales del sector de la estética y un folleto para los consumidores con el listado de ingredientes a evitar en los cosméticos. También organizamos reuniones con los actores del sector para estudiar y debatir como impulsar la cosmética econatural. Actualmente seguimos con la labor de difusión de los materiales editados, ofrecemos formación on line y a través de nuestra web compartimos mucha información que incluye un listado de empresas que elaboran cosmética econatural, profesionales que ofrecen asesoramiento, laboratorios que fabrican a terceros, etc. Tenemos un Facebook muy activo y seguimos divulgando las bondades de la cosmética econatural a través de los medios de comunicación que nos contactan cuando escriben sobre un tema que cada vez interesa más. También organizamos un showroom de productos de cosmética econatural en cada una de las ediciones de la feria BioCultura.
IESB: – Las grandes empresas empiezan ya a vender productos de cosmética bajo los conceptos “natural” “sin tóxicos” o “sin parabenos”. ¿Cuál cree que puede ser la evolución del mercado en este sentido, con los grandes presupuestos de marketing que tienen para llegar al público final? ¿Considera que el consumidor tiene actualmente información o conocimientos suficientes para poder discernir entre el marketing y la realidad de los ingredientes del producto que compra?
ME: A diferencia de lo que pasa en alimentación, los términos “natural” o “ecológico” no están protegidos en cosmética. La ley sólo prohíbe engañar a los consumidores pero como no está definido oficialmente qué se considera una cosmética natural o qué ecológica, cada empresa puede aplicar sus propios criterios. Una marca puede incluir un 1% de aceite de oliva ecológico y poner en la etiqueta “hidratante de aceite de oliva ecológico” aunque el resto de ingredientes sean pura química. Y no pasa nada. Este es el drama. Por eso es muy importante seguir con la labor de informar al consumidor y apoyar a las certificaciones de cosmética como una garantía y que además evita que el consumidor tenga que ser un experto.
IESB:- Con la información que tiene sobre su campo y especialidad, ¿qué escenario considera probable para aquellas pequeñas marcas de cosmética econatural que están trabajando con honestidad y pasión en sus proyectos? ¿Qué le diría a las muchas personas que en estos momentos se están planteando poner en marcha un nuevo proyecto de cosmética econatural?
ME: Los consumidores cada vez están más concienciados. Y es un tipo de consumidor muy fiel. Si el producto es bueno y el consumidor conoce el proyecto seguramente será un cliente para siempre, que además recomendará sus productos a otras personas. Pero es importante ofrecer buena calidad y poder diferenciar bien tus productos porque en estos últimos años ha habido muchos nuevos proyectos. La situación de crisis ha hecho que muchas personas que elaboraban cosmética como aficionados hayan visto una oportunidad y hayan querido profesionalizarse. El proceso no es fácil ni barato y supone un gran esfuerzo. Así que es importante estudiar muy bien lo que va a representar. La demanda está creciendo pero mi sensación es que la oferta lo hace a un ritmo más rápido y que no todo el mundo va a poder consolidar su proyecto.
IESB:- ¿Cuáles son los retos que tiene que superar la auténtica cosmética econatural?
ME: El más importante sería que hubiese una legislación europea que la regulase. Pero parece un reto muy lejano, ya que la presión de las grandes empresas es muy grande. Se está intentando a través de una ISO pero las propuestas actuales dejan puertas abiertas al uso de ingredientes transgénicos o de animales que se matan para conseguir dichos ingredientes como los tiburones y no regula, por ejemplo, el tipo de conservantes que se pueden utilizar. El resultado es que, en lugar de ayudar al sector y a los consumidores, va a servir para añadir todavía más confusión. Por eso seguirán jugando un papel muy importante las certificaciones privadas. Es necesario que sean lo más estrictas posibles para llegar al equilibrio de poder ofrecer al consumidor una cosmética lo más natural posible sin pedir a las empresas esfuerzos que hagan inviables sus proyectos.
El reto es dar a conocer estas certificaciones y que el consumidor entienda que es la garantía que necesitan en un mercado donde la información que se da en las etiquetas es poco clara, especialmente en un sector como la cosmética donde se venden muchas ilusiones.
IESB. -Y ya para acabar, a nivel personal, ¿qué la mueve a desempeñar su labor cada mañana? ¿Compensan las satisfacciones a las vicisitudes del día a día?
ME: He estado en muchas luchas y he llegado a la conclusión que lo más fácil es que cada uno aportemos de manera individual nuestro granito de arena. En la situación de crisis ambiental y social en que nos encontramos actualmente es muy difícil abarcarlo todo. Pero tampoco nos podemos quedar quietas. Y por mucho que parezca que nada cambia es muy satisfactorio cuando ves que hay gente a la que estás ayudando y que su cambio en los hábitos de consumo es otro granito de arena más.