Reproduzco un correo que me ha llegado de la asociación de
terapeutas de España relacionado con los abusos que solemos tener en la
alimentación por estas fiestas.
La alimentación no es
magia, se trata de un proceso de reconstrucción que afecta a cada
faceta de nuestra vida, a saber:,
la creatividad, el trabajo, las amistades,
las emociones, la felicidad, etc.
Sería muy simplista creer que unas cuantas vitaminas, un nuevo y maravilloso fármaco, una intervención o tan solo una un tratamiento médico alternativo pueden de improviso enmendar los efectos de muchos años de
desatino.
Cambiar los hábitos: descubre primero cuales han sido, tanto referido a los alimentos, como a la forma
de vida, y ¡dale la vuelta!
